Era un territorio o pueblo de indios que la corona Española entrega a
una persona o entidad (Clero), para que los catequizara y velara por su
bienestarfísico, a cambio de la entrega de determinado número de productos
agrícolas, artesanales y animales.
La Encomienda encierra un contenido Económico y un significado social.
El benemérito disponía de una fuente de ingresos y de enriquecimiento, que al
mismo tiempo se comportaba como una fuente de prestigio y estima social. Ante
la comunidad de origen Hispánico, el encomendero aparece como el prohombre
frente a los indios, como su amo y señor.
El vasallaje del indígena empezaba con el acto mismo de la posesión
del feudo. En el subyacen, simbólicamente, las premisas de la obediencia y el
trabajo que el nativo debe a su patrón.
El nuevo encomendero despojaba al cacique de una prenda de vestir y la
tiraba al suelo, y el indio, en señal de obediencia, debía recogerla. Al final el "benemérito" tomaba de la mano al cacique.
La contraprestación del encomendero al recibir la encomienda es la
cristianización de los encomendados, por eso simultáneo al reparto de la
encomienda se realiza el reparto de doctrinas asistidas por un cura.
Por ello la doctrina es algo así como hermana gemela de la
encomiendas, la una con la otra son complemento del dominio ideológico y físico
que se pretende desde un principio por parte de España a fuerza de su espada y
el cura doctrinero con la insignia de la cruz, férreamente comprometidos en su
juzgar el valor de las ciencias y costumbres de nuestros indígenas que se resistían
a aceptar una religión que no comprendían y unas costumbres diametralmente
opuestas a su idiosincrasia.
Según el Historiador Nariñense: José Rafael Sañudo, en su libro
APUNTES SOBRE LA HISTORIA DE PASTO, al hablar de la conquista afirma que: "Juan de Zúñiga era encomendero de
Mocondino por el año 1557"(3). "Para el año de 1559, Mocondino es
encomienda del conquistador y del poblador Mancio Pérez quien la relaciona con
tres pueblos más: Males hoy Córdoba, Manzano y Carlosama, donde se registra un
total de 1233 indios, 80 de minas y 110 mantas (4).
En el Año 1564, según Sañudo
"había ya Matituy, Genoy y Jamundino, Mocondino aparece encomendado a
Fernando de la Espada" (5).
Al hacerse el registro de
doctrinas en el año de 1590, cuando se habla de la provincia de los Quillasingas,
dentro de las propiedades del clerodiocesano. Mocondino es encomienda de
SEBASTIÁN de BELALCAZAR con 45 indios tributarios más la instancia del mismo
SEBASTIÁN con 16 indios tributarios.
Jaime Jaramillo Uribe, e
Brevario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, ubica a Mocondino de la
manera siguiente en el año de 1.559: como encomienda de Sebastián de Belalcazar
con 45 indios tributarios, dentro del valle de Quillacingas con doctrina de
clérigos; pero también lo registra como encomienda de Telmo Orozco con 37
indígenas tributarios, dependiente de doctrinas de Frailes de la Merced, y
luego la registra como encomienda de Juan Armero con 53 indígenas tributarios
dentro del partido de Juanambuquina doctrina de frailes Agustinos.
Después de la fundación de
Pasto en el año de 1537, 21 años más tarde, Mocondino le fue asignado a Toribio
Nieto, la tasación correspondiente a este pueblo, la hace el 30 de noviembre de
1558, el licenciado Tomas López, oidor de la real audiencia del Nuevo Reino de
Granada, con poder de su majestad el Rey Felipe II.
CRONOLOGÍA DE ENCOMENDEROS DE
MOCONDINO
1.
Juan Zuñiga año 1.557
2.
Toribio Nieto año 1.558
3.
Mancio López año 1.559
4.
Sebastián de Belalcazar año 1.559
5.
Fernando de la Espada año 1.564
6.
Telmo Orozco (No hay fecha)
7.
Juan Armero (No hay fecha)
8.
Sebastián de Belalcazar año 1590
Estos datos nos dice la magnitud del recurso humano que tenía
Mocondino cuando alcanzaba para tener 8 encomenderos registrados bajo su
jurisdicción.
La población indígena bajo la Encomienda era sometida sistemáticamente
hacia una miseria irredenta, al asfixiar las pequeñas economías agrarias y
artesanales. Las mismas autoridades indígenas eran afectadas hasta llegar a
“pagar cárcel” por la demora en la recaudación de los tributos.
En 1.671 el indio Gobernador de
Mocondino Francisco Pasijojoa, pide a los jueces y oficiales públicos y al
tesorero de Popayán Don Bernardino de Ubillus:
"... se le deje salir de
la cárcel donde se le tiene por no haber recaudado y pagado los tributos de Mocondino…".
El plazo que solicita para
recaudarlos era veinte días. La deuda de los tributos de los indígenas de
Mocondino, ascendía a 210 patacones y 5 reales. Se acepta la solicitud previo
nombramiento de un fiador y la condición de "Regresar a la cárcel" si
no se llega a cumplir con lo convenido.
En 1.680, el caso se Repite. Se
encuentra que el protector de naturalesde Pasto, don Francisco Chamorro actúa
de fiador del mismo Francisco Passijojoa, quien nuevamente a los nueve años vuelve
a la cárcel y lleveen ella dos meses, por no cancelar oportunamente los 185
pesos y ocho reales, por concepto de los tributos de Mocondino.
Sesenta y cuatro años más tarde son numerosas las quejas de los pueblos
vecinos, en cabeza de los caciques, veamos algunos de ellos:
"En 1744 los caciques y
gobernadores de los pueblos Mocondino*, Buesaquillo, Pejendino, Jamondino,
Ipialejo pertenecientes al curato y doctrina de la religión del Hno de San Agustín
solicitan que en la visita que se está haciendo a las cofradías de los pueblos
del Distrito de la vicaría de esta ciudad se pida no incluir el pago de
camaricos que los doctrineros no nos pidan tanto en las fiestas de cuaresma
como en la fiesta de San Agustín por ser pobres y aquí se siembra semillas de
tierra fría, los frutos de la tierra caliente cuestan plata. Suficiente tenemos
con el camarico que damos cuando las fiestas en los pueblos”
Firman:
Carlos Jojoa cacique de Mocondino *
Gabriel Velásquez, gobernador del pueblo de ipialejo
Don Tomas Matabanchoy, cacique del pueblo de Buesaquillo
Don Gaspar Botina, gobernador del pueblo de Jamondino
Don Marcos Pejendino."
“En cuanto al Nombre de
Mocondino, no existe claridad respecto a su significación Sergio Elías Ortiz,
en su libro "Las Comunidades indígenas de Jamondino y Males" dice:
"Creemos nosotros, no sin temor de error, que la voz Jamondino es de
origen KmsaKoche (vulgo sibundoy), y se escribiría propiamente Jamundinoy, es
decir, el sitio de Jamundin, apoyados en esta creencia por Creveaux, quien trae
la voz Mocondino escrito Mocondinoy y por la autoridad de Fray Marcelino de
Castellui, quien inclina a creer lo mismo y nos comunica el dato de que los actuales
sibundoyes dicen Pejendinoy. Jamundinoy, Mocondinoy, aunque también dicen
Bogatoy, para Bogotá y Putumayo y para el putumayo, pues la terminación hoy
acusativo de lugar adquem".
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